El Listado de “Nunca Jamás”

ANGELSALCEDO.COM.VE - Un día hace muchos años me quedé dormido en la playa mientras tomaba sol. Me quemé la espalda y durante los días siguientes sufrí las dolorosas consecuencias.

Gracias a ello inauguré mi listado de “nunca jamás” que me ha acompañado desde entonces.

No quiero decir que nunca más volveré a tomar sol, sólo quiero recordar que lo haré con las debidas precauciones (protección solar, duración de la exposición, etc.).

Por alguna razón tiendo a olvidar las cosas malas que he experimentado cuando ha pasado un tiempo y claro… vuelven a suceder!

Por tanto, esta herramienta es especialmente útil para personas olvidadizas o descuidadas como yo.

Es fácil modificar este comportamiento puesto que sólo voy a la playa ocasionalmente pero ¿qué pasa cuando lo que quieres cambiar es un comportamiento íntimamente ligado a tu personalidad?

El proceso se dilata en el tiempo y un mayor grado de implicación es necesario, pero ello sólo se traduce en una mayor motivación.

Veamos otro ejemplo: hay un refrán que me encanta, dice “regala tu ausencia a quien no reclama tu presencia”.

Cuando toda tu vida has vivido para y por los demás, para obtener su aprobación, puede resultar difícil romper la inercia y actuar según tus propios intereses. Es un proceso que puede llevar mucho tiempo, incluso años.

Siguiendo las palabras de Louise Hay, al principio del proceso nos sentiremos mal porque estamos rompiendo con un comportamiento muy íntimo que forma parte de nosotros, de toda la vida.

Estaremos incómodos, irascibles, enojados e incluso diremos o haremos algo inadecuado. Es normal que algo así pase pues estamos “cambiando” y muchos cambios son traumáticos.

La herida que se cura puede doler, la extracción de esa muela que no te deja dormir puede incomodarte (ya lo creo que lo hará) pero sabes que es sólo el comienzo de algo mejor.

También nacemos llorando para empezar la maravillosa aventura de la vida.

A mí, este listado me ha resultado muy útil y me ha evitado tropezar de nuevo con la misma piedra muchas veces. Nunca más me he quemado en la playa y ahora soy yo quien decide sobre mis actos, no los demás.

¿Y tú? ¿Qué vas a anotar en tu cuaderno de Nunca Jamás? Recuerda que debe ser a algo concreto y fácil de identificar.

Te dejo otros ejemplos: no volveré a sentirme obligado a salvar a nadie de sus problemas, no volveré a ceder a planes que no me gustan sólo por caer bien, actuaré siempre poniendo mis intereses y los de los míos en primer lugar, diré “no” sin remordimiento, cuidaré mi higiene bucal para evitar más dolorosas y caras visitas al dentista, cuidaré mi alimentación para no volver a subir esos insanos kilos de más, nunca hablaré cuando esté encolerizado, etc.

Espero tus comentarios querido lector. Muchos besos, abrazos y recuerda inspirar a los demás con tus palabras y actos. Es la única manera de hacerlo.

Autor: Jesús Soria

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