El Camino de la Entrega se logra cuando puedes dejar Ir…

ANGELSALCEDO.COM.VE - El siguiente post se trata de un mecanismo real de la mente y todo el mundo lo ha experimentado en alguna ocasión. Donde dejar ir es como el cese repentino de una presión interna o la caída de un peso. Se acompaña de una repentina sensación de alivio y ligereza, y el incremento de la felicidad y la libertad.


Piensa en lo maravilloso que sería poder hacer eso en todo momento, en cualquier lugar, y en cualquier situación. Que pudieras sentirte siempre libre y feliz y nunca ser acorralado por tus sentimientos enfrentados. De esto trata toda la técnica: dejar ir consciente y frecuentemente a voluntad.

Llevamos con nosotros un enorme almacén de sentimientos negativos acumulados, actitudes y creencias. La presión acumulada nos hace miserables y es la base de muchas de nuestras enfermedades y problemas. Estamos resignados a ello y lo explicamos como la “condición humana”. Tratamos de escapar de ella de mil maneras.

Si echamos un vistazo a la vida humana, vemos que es esencialmente una larga lucha elaborada para escapar de nuestros miedos internos y las expectativas que han sido proyectadas sobre el mundo. Se intercalan periodos de celebración cuando hemos escapado momentáneamente de los miedos internos, pero los miedos siguen ahí esperándonos.

Nos hemos vuelto temerosos de nuestros sentimientos internos porque tienen tal enorme cantidad de negatividad que tememos quedar sobrepasados si realizamos una observación más profunda. La autoestima de todos está constantemente amenazada tanto desde dentro como desde fuera.

En realidad tenemos miedo de estos sentimientos porque no tenemos ningún mecanismo consciente con el que manejar los sentimientos cuando provienen del interior de nosotros mismos. Debido a que tenemos miedo a enfrentarnos a ellos, continúan acumulándose y, finalmente, en secreto empezamos a buscar como adelantar la muerte para que todo el dolor termine.

Es la presión acumulada de los sentimientos la que provoca los pensamientos. Un sentimiento, por ejemplo, puede crear literalmente miles de pensamientos durante un tiempo. Pensemos, por ejemplo, en un recuerdo doloroso de los primeros años de vida, una pena terrible que se ha ocultado.

¿Cuál es el estado de entrega?

Significa estar libre de sentimientos negativos en un área determinada para que la creatividad y la espontaneidad puedan manifestarse sin la oposición o la interferencia de los conflictos internos. Estar libres de conflictos internos y expectativas es dar a quienes comparten nuestra vida la mayor libertad.

El Mecanismo del Dejar Ir.

El dejar ir implica ser consciente de un sentimiento, dejarlo crecer, estar con el, y dejar que siga su curso sin querer que sea diferente o hacer nada en relación a el.
Significa simplemente dejar que el sentimiento esté ahí y centrarse en dejar escapar la energía tras él. El primer paso es permitirte a ti mismo tener la sensación sin resistirla, airearla, temerla, condenarla, o moralizar sobre ella. Significa abandonar el juicio y ver que es solo una sensación.

Dejamos de querer resistir la sensación. Es la resistencia la que mantiene activa la sensación. Cuando renuncias a resistir o tratar de modificar la sensación, cambiará a un nuevo sentimiento que será acompañado de una sensación más ligera. Una sensación que no es resistida desaparecerá a medida que la energía tras ella se disipe.

Es más fácil permitir que afloren los sentimientos si dejamos antes la reacción a tener esos sentimientos. El miedo al propio miedo es un buen ejemplo de esto. Deja el miedo o la culpa que tienes por la primera sensación, y luego consigue entrar en el sentimiento en si.

Cuando dejes ir, ignora todo pensamiento. Céntrate en la propia sensación, no en los pensamientos. Los pensamientos son interminables, se auto- refuerzan, y sólo engendran más pensamientos. Los pensamientos no son más que racionalizaciones de la mente para tratar de explicar la presencia de la sensación.

La verdadera razón de la sensación es la presión acumulada tras los sentimientos que la está forzando a salir en ese momento. Los pensamientos o acontecimientos externos son sólo una excusa compuesta por la mente. La técnica del dejar ir deshace los programas progresivamente. A través de ese proceso, el motivo subyacente tras los sentimientos se vuelve más y más evidente.

Estar entregado significa no tener emociones fuertes sobre una cosa: “Está bien si pasa, y está bien si no pasa.” Cuando somos libres, dejamos los apegos. Podemos disfrutar de una cosa, pero no la necesitamos para nuestra felicidad. Hay una progresiva disminución de la dependencia de todo y todos fuera de nosotros mismos.

Estos principios son conformes a las enseñanzas básicas de Buda de evitar el apego a los fenómenos mundanos, así como también a la enseñanza básica de Jesucristo de “estar en el mundo pero no ser de él”. Al dejar ir continuamente, es posible permanecer en ese estado de libertad. Los sentimientos van y vienen, y con el tiempo te das cuenta de que tú no eres tus sentimientos, sino que el verdadero “tú” se limita a presenciarlos.

Dejas de identificarte con ellos. El “tú” que es consciente de lo que está pasando siempre sigue siendo el mismo. A medida que te vuelves más y más consciente de la inmutable presencia interior, empiezas a identificarte con ese nivel de la conciencia. Te conviertes progresivamente ante todo en el testigo y no en el experimentador del fenómeno. Consigues aproximarte más y más al Ser real y empiezas a ver que habías sido engañado por los sentimientos todo el tiempo.

Pensaste que eras víctima de tus sentimientos. Ahora ves que no son la verdad sobre ti mismo; sino que son simplemente creados por el ego, ese colector de programas que la mente ha creído erróneamente que son necesarios para la supervivencia. Los resultados del dejar ir son aparentemente rápidos y sutiles, pero los efectos son muy poderosos.

Para realizar un seguimiento de los avances, muchas personas mantienen un gráfico de sus ganancias. Esto ayuda a vencer la resistencia que por lo general toma la forma de: “Esto no está funcionando”.Es común que personas que han hecho enormes ganancias digan, “Simplemente no está funcionando”. Tenemos que recordarnos a nosotros mismos a veces como éramos antes de empezar este proceso.

Las Resistencias al Dejar Ir.

Dejar ir los sentimientos negativos es disolver el ego, el cual resistirá cada paso. Esto puede derivar en escepticismo acerca de la técnica, “olvidando” entregar, el súbito escapismo repentino, o aireando los sentimientos por expresar y representar. La solución es simplemente mantenerse en el dejar ir de los sentimientos que tienes sobre todo el proceso.

Deja que la resistencia esté ahí, pero no resistas la resistencia. Eres libre. No tienes que dejarla. Nadie te está forzando. Mira el miedo tras la resistencia. ¿A qué tienes miedo con respecto a este proceso? ¿Estás dispuesto a dejarlo? Mantente en el dejar ir de todos los miedos a medida que surjan, y la resistencia se resolverá.

El dejar ir es una habilidad natural. No es algo nuevo o extraño. No es una enseñanza esotérica ni la idea de otra persona o un sistema de creencias. Sólo estamos utilizando nuestra propia naturaleza interior para conseguir ser mas libres y felices.

Cuando dejas ir, no es útil “pensar” sobre la técnica. Es mejor, simplemente, tan sólo hacerlo. Con el tiempo se verá que todos los pensamientos son resistencia. Son todas imágenes que la mente ha hecho para impedirnos experimentar lo que realmente es.

Cuando hayamos estado dejando ir un tiempo y hayamos comenzado a experimentar lo que realmente está pasando, nos reiremos de nuestros pensamientos. Los pensamientos son falsos, absurdas creencias construidas que oscurecen la verdad. Perseguir los pensamientos pueden mantenernos ocupados interminablemente.

Descubriremos un día que tenemos razón cuando empecemos. Los pensamientos son como peces de colores en un bol; el Ser real es como el agua. El Ser real es el espacio entre los pensamientos, o más exactamente, el campo de la consciencia silente debajo de todos los pensamientos.

Hemos tenido la experiencia de estar totalmente absortos en lo que estábamos haciendo, cuando apenas nos dimos cuenta del paso del tiempo. La mente estaba muy tranquila, y simplemente estábamos haciendo lo que estábamos haciendo sin resistencia o esfuerzo. Nos sentimos felices, tal vez tarareando algo.

Haciendo las cosas sin estrés. Estábamos muy relajados, aunque estuviéramos ocupados. De repente nos dimos cuenta de que nunca necesitamos todos esos pensamientos después de todo. Los pensamientos son como la carnada para un
pez; y si picamos, nos atrapan. Es mejor no picar en los pensamientos. No los necesitamos.

El dejar ir gana cierto impulso. Es fácil mantenerlo una vez se ha empezado. Cuanto mejor nos sintamos, más fácil es dejar. Ese es un buen momento para descender y dejar algunas cosas (la “basura” suprimida y reprimida) que no habríamos querido abordar si estuviéramos en el vertedero. Siempre hay una sensación de estar menguando y entregado. Cuando nos sentimos bien, las emociones son simplemente sutiles.

A veces te sentirás atrapado por un sentimiento en particular. Basta con entregar la sensación de estar atrapado. Solo déjalo estar ahí y no lo resistas. Si no desaparece, ve si puedes dejar el sentimiento punto por punto y por partes.

Otro bloqueo que puede ocurrir es el miedo de que si dejamos el deseo por algo, no lo conseguiremos. A menudo es beneficioso examinar algunas creencias comunes y dejar de creer que son ciertas desde el principio, como:

·        Sólo nos merecemos las cosas por el trabajo duro, la lucha, el sacrificio y el esfuerzo
·        Sufrir es beneficioso y bueno para nosotros
·        No conseguimos nada a cambio de nada
·        Las cosas sencillas no valen mucho

Dejar ir algunas de estas barreras psicológicas hacia la propia técnica, permitirá el disfrutar de su esfuerzo y facilidad. El proceso de la entrega se iniciará automáticamente, porque es de la naturaleza de la mente buscar alivio al dolor y el sufrimiento y experimentar una mayor felicidad.

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